En Venezuela no se salva nada ni nadie. Ahora hasta los animales son blanco de la inseguridad, no importa el tamaño ni su fiereza para que el hampa le ponga las manos encima.
La búsqueda de la puma extraviada del parque Pedro Loefling, en Puerto Ordaz, estado Bolívar, comenzó el mismo día de su desaparición, el pasado jueves en la mañana, según las autoridades de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), institución encargada del mantenimiento de este y del parque Cachamay.
El presidente de la CVG, mayor general Justo Noguera Pietri, informó de la movilización de 76 personas, desplegadas en 286 hectáreas de terreno que comprenden ambos parques, para encontrar a la puma que escapó luego de que abrieran su jaula intencionalmente, reseñó El Pitazo.
Tras tres días de búsqueda infructuosa, las autoridades llegaron a la conclusión de que la puma fue robada, indicó el coronel Rafael Malavé, gerente de líneas productivas de CVG, detallando que el caso está en manos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), y no en manos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), como comunicaron el viernes de la semana pasada.
Sin precisar detalles, indicó que desde el sábado pasado manejan la hipótesis de robo como la más certera sobre el paradero de la puma de cinco años de la que, a pesar de la distribución de cinco trampas, no se ha tenido noticia. El parque Cachamay será reabierto a partir de mañana, dijo Malavé, “porque ya no hay riesgo de que esté suelta por allí”.
El reforzamiento de la seguridad en las jaulas de los tres jaguares y el gato salvaje, felinos que quedan en cautiverio, no se ha realizado “para no intervenir en las experticias que siguen practicando los del Cicpc. Una vez que terminen, implementaremos las medidas” de seguridad. En el parque permanece una comisión de 20 personas para resguardar sus inmediaciones.
