Padre e hijo fueron ultimados durante una balacera generada en la vereda 5 de Pinto Salinas, en el municipio Libertador de Caracas, a las 9:00 de la noche del viernes. La primera víctima fue Rafael Esteban Serrano Marriaga, de 30 años, quien estaba afuera de su casa.
Delincuentes de la zona de los bloques llegaron a la calle y comenzaron a disparar. El hombre quedó atrapado en la línea de fuego y al escuchar las detonaciones, Ender Delgado, de 11 años, quien iba a cenar en ese momento, salió a la puerta a ver qué ocurría.
Al asomarse, dos balas lo alcanzaron en la cabeza. Los familiares al verlo en el suelo, buscaron ayudarlo. Intentaron detener carros que transitaban a esa hora, pero ningún conductor detuvo la marcha. En la moto de un vecino lo llevaron al Centro Diagnóstico Integral (CDI) de la comunidad, luego al hospital JM de los Ríos, en San Bernardino, donde llegó muerto.
El pequeño era jugador de baloncesto y estudiaba sexto grado. Durante la corredera, los allegados observaron que Serrano Marriaga también estaba en el pavimento. En el camino al Hospital Universitario falleció. Trabajaba en instalación de tarimas para diversos eventos.
Según conteo periodístico, 59 niños, niñas y adolescentes han sido víctimas de homicidios en distintos hechos registrados este año en los municipios pertenecientes a la Gran Caracas.