El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, cuestionó que la repuesta de la Mesa de la Unidad Democrática a la decisión del Consejo Nacional Electoral de cancelar la reunión del jueves pasado haya sido convocar a una concentración en Sabana Grande la próxima semana. “La gente nos está exigiendo más y tenemos que dar más; por eso, hemos tomado la decisión de ir el lunes al CNE, nos dejen llegar o no nos dejen llegar”, dijo.
Capriles espera que durante el fin de semana los partidos de la alianza respalden su iniciativa para posteriormente informar los detalles de la movilización. “Si tengo que ir solo, iré. Pero hay que hacer respetar la Constitución”, afirmó.
Pidió a la coalición salir de su “zona de confort” y ponerse a la altura de la crisis. “Si me quieren expulsar que lo hagan, pero no me puedo quedar callado. En este momento que vive nuestro país el liderazgo político de la Unidad debe revisarse a ver si está en sintonía con lo que la gente quiere en la calle”, dijo ayer en rueda de prensa.
El mandatario regional instó a la MUD a no reunirse con las autoridades del gobierno mientras continúen los obstáculos para el proceso refrendario y los ataques a la Constitución. Reiteró que el Ejecutivo busca ganar tiempo para contrarrestar las iniciativas de sus adversarios. “Si hubieran querido dialogar, no habrían hecho el show que montaron”, señaló.
Por otra parte, advirtió que la venta de alimentos por medio de losComités Locales de Abastecimiento y Producción politizará el acceso a los productos de primera necesidad. “Vender a través de los CLAP, que es el PSUV decidiendo a quién le vende y a quién no, es fascismo, y también una grave violación de los derechos humanos y la Constitución”, aseguró. Reseña El Nacional.
