La crisis económica en Venezuela es un asunto doméstico, dijo el lunes un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China al ser consultado sobre si el país asiático planeaba brindar algún tipo de asistencia a la nación latinoamericana, según reseña la agencia Reuters.
El estado caribeño miembro de la OPEP, que ha recibido unos 50.000 millones de dólares en financiación de China desde el 2007, está teniendo problemas para domar a una economía en fuerte contracción y una inflación galopante, además de tener que lidiar con el derrumbe de los precios del petróleo.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha declarado el estado de emergencia por 60 días debido a lo que califica como conspiraciones de Estados Unidos y dentro de su propio país para destituirlo.
“Esperamos que Venezuela pueda manejar adecuadamente su situación doméstica actual y salvaguardar la estabilidad y desarrollo del país“, dijo Hong Lei, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino. No obstante, Hong se negó a comentar puntualmente sobre la situación venezolana.
Los inversores esperan desde hace tiempo que Pekín pueda brindar más alivio financiero, o al menos flexibilizar los términos de un gran acuerdo por el cual Caracas recibe dinero prestado y lo devuelve a través de cargamentos de crudo y combustible.
La oposición venezolana ganó el control de la Asamblea Nacional en una elección en diciembre debido al descontento de los votantes por una drástica escasez de bienes, una inflación sideral que ha aniquilado el poder adquisitivo del salario y un creciente nivel de violencia. Pero iniciativas de la Legislatura han sido frenadas por la Corte Suprema.
Las manifestaciones y protestas están aumentando en el país y un sondeo muestra que el 70 por ciento de los venezolanos ahora cree que Maduro debe dejar la presidencia este año.