¡ATERRADOR RELATO! Soldado mata su compañero de un balazo en corazón

A Germán Enrique Angarita Parra, soldado del Ejército venezolano de 21 años, presuntamente lo mató su compañero cuando limpiaba su arma de reglamento y su familia, además de triste, está impresionada por el trato que le dieron al cadáver para trasladarlo de San Cristóbal, en el estado Táchira, a Maracaibo. Una de sus tías llegó al velatorio para reclamar lo que ella y la comunidad del barrio Leonardo Ruiz Pineda consideró una falta de respeto. «Lo mataron y lo traen como si fuera un perro».

Angarita estuvo escasos tres meses en el componente militar. Lo asignaron al Batallón Caribe 937 Coronel Juan José Rondón, con sede en Santa Bárbara de Barinas, pero su pelotón prestaba apoyo en una guarnición acantonada en la población de Ureña en la entidad andina, fronteriza con Colombia. Allí, el pasado miércoles a las 12.30 del mediodía, el funcionario recibió el tiro que acabó con vida.

Las circunstancias del disparo no fueron aclaradas a sus parientes. Ellos solo saben que la Policía científica en Táchira maneja la investigación. Quienes entregaron el cuerpo solo dijeron que Angarita recibió el tiro de parte de un compañero que limpiaba su arma y en el proceso la disparó. La bala entró directo al corazón y lo dejó en el sitio. Otra versión ubica a la víctima jugando con su propia arma. Mientras lo hacía esta se activó y lo mató.

Explicaron que seis horas después del incidente el hermano del occiso, también militar, llamó a Maracaibo para dar la noticia.

Irrespeto 

Tras oficializar la muerte del soldado, sus compañeros lo trasladaron a la morgue de San Cristóbal donde practicaron la autopsia de rigor. Luego acomodaron al occiso en una urna y lo enviaron a la capital zuliana en una camioneta ranchera roja, placa AD594X5, escoltada por una Toyota Hilux del Ejército placa 5000229. Los vehículos llegaron, se detuvieron en la casa 54B-29 de la avenida 3A. La familia acomodó el sarcófago en la vivienda.

Todos se quejaron del trató que recibió el cuerpo. Juan Carlos Angarita, primo de la víctima, reclamó el irrespeto que sufrió el cuerpo aún siendo un soldado de la patria como quienes lo trasladaron. «Cómo es posible que siendo su compañero lo traen así, desnudo, sin banderas, sin buena preparación forense, hinchado y con vísceras en sus piernas».

Los parientes aseguraron que llevarían el caso a la Fiscalía y Tribunales. Eumelia Rodríguez tía del joven, objetó el hecho que con la poca experiencia que tenía, igual lo enviaron a la frontera. «Antes los preparaban ahora les dan un arma desde el primer día y los lanzan a la frontera como caimán en boca de caño». Destacó que ni siquiera estaba juramentado.

Laverdad.com
(1 visitas hoy, vista 15 veces)

Related Posts

Agregar comentario