Richard Zambrano, presidente de la Cámara de Turismo de Paraguaná (Parcatur), expresó que los servicios de alojamiento están en riesgo de disminuir significativamente su calidad, dada la medida nacional de racionamiento eléctrico de nueve horas que se ha impuesto para los hoteles de alto consumo.
Unos diez hoteles en la península estarían padeciendo estas nuevas limitaciones del servicio, según Zambrano, quien explicó que las plantas eléctricas con las que cuentan algunos de estos establecimientos están diseñadas solo para soportar emergencias, no para usarlas de forma rutinaria y menos para tantas horas al día.
Señaló que el peor escenario es que haya servicios de hospedajes que cierren, pero además se está evaluando el impacto que puede tener la situación en los que decidan continuar funcionando bajo restricciones de uso de equipos como aires acondicionados y con menos operatividad.
“Nadie va a querer venir a un hotel a pasar trabajo, sin aire, con menos personal que atienda. Esto se suma a los demás padecimientos que venimos enfrentando desde hace alrededor de tres años en esta zona”, agregó.
En Paraguaná otros factores han perjudicado el sector turismo, principalmente por la merma de la Zona Libre, cuyos comerciantes reclaman la falta de divisas para la reposición de mercancía. Asimismo, por los inconvenientes que se enfrentan por el mal servicio de agua, que obliga a las posadas a comprar el vital líquido a los camiones cisternas y a costos elevados, sin pasar desapercibido que la inseguridad también ha sido motivo para golpear la actividad turística en la región.
“Nos preocupa mucho que las empresas que no tengan capacidad de colocar un generador de electricidad vayan a cerrar. En Paraguaná, donde ya estábamos acostumbrados a tener problemas con la luz desde hace mucho más tiempo que en otras regiones del país por problemas de vieja data, los hoteles están un poco más equipados, sin embargo, esa cantidad de tiempo sin energía es muy alta”, dijo.