Un paciente del Hospital Clínico Universitario de Caracas, es hidratado con agua potable mediante una sonda nasogástrica, aquella que va desde la nariz hasta el estómago y es utilizada en pacientes que no pueden comer. Ese proceso es denominado alimentación o hidratación enteral.
Se desconoce cuál es la situación actual del paciente al que se hace referencia, pero está descrito que en caso de un shock hipovolémico se puede hidratar con agua por vía parenteral (un catéter venoso periférico). Nunca por una sonda. Siempre y cuando sea un caso de extrema gravedad, donde solo se aplica como último recurso.
Es primera vez que se ve dentro del centro hospitalario la utilización de agua en esta situación. Está claro que los médicos en los hospitales venezolanos están practicando “medicina de guerra”, así como lo han dejado ver en oportunidades anteriores.