Ciudadanos que intentaban adquirir alguno de los productos de primera necesidad que el Hipermercado Garzón ofreció a precio regulado para este jueves denunciaron abusos y hechos de corrupción por parte de funcionarios de la Guardia del Pueblo al momento de la organización de las colas, reseñó El Impulso.
Desde tempranas horas de la mañana, e incluso desde el día anterior, los usuarios se dispusieron a realizar la fila a las afueras del sitio para tratar de garantizar la entrega de su cédula a los oficiales de la Guardia Nacional (GN), quienes son los encargados de ordenar y permitir el acceso al comercio de la ciudadanía.
Sin embargo, pasadas las 12:00 del día se pudo apreciar un número importante de personas que quedó sin la oportunidad de ingresar si quiera en la cola. En su mayoría eran madres con niños en brazos, ancianos y personas con alguna discapacidad.
Tal fue el caso del señor Alexander Peña, quien se encontraba en el establecimiento desde las 3:00 de la madrugada, y aún así no entró en el lote de cédulas que fueron retenidas.
“Hubo personas que a pesar de hacer nuestra cola quedamos con cédula en mano”, dijo.
Antes de la llegada del equipo reporteril de EL IMPULSO al sitio, los castrenses afirmaban haber recogido el total de cédulas establecidas para el día.
Peña, así como la señora Elizabeth Pérez y la mayoría de los presentes, aseguraron que solo se recogieron 600 documentos de identidad (200 de atención preferencial) de las 1.000 establecidas en inventario por la cadena de supermercado, como lo informó una representante de la institución. “¿Qué hicieron con los otros 400 puestos? Metieron a los amigos y a los familiares”, declararon.
La señora Fátima Amodeo, afirmó que de manera descarada y frente a todos los presentes los Guardias hicieron ingresar al comercio a personas ajenas a la cola.
Amodeo denunció que fue víctima de agresiones verbales por parte del Teniente Leal, quien al mismo tiempo se encargó de gritar y dar órdenes de manera irrespetuosa a la colectividad para que se ordenara como él quería. Al momento de tratar de abordarlo para conocer su apreciación, el teniente se mostró esquivo.
“Tratan a la gente como animales”, se escuchó un grito a lo lejos.
Aseguraron que fue gracias a la llegada de los medios de comunicación al lugar, que se dispusieron a habilitar unos 50 pases más (de atención preferencial), luego de haber afirmado que ya no había posibilidad de compra.
Asimismo, los usuarios rechazan la venta de puestos en las colas que ya supera por mucho los Bs. 500. Hacen un llamado a los entes competentes pues esta situación de abuso se presenta en el mismo local comercial casi de manera diaria.