Nada esperanzador luce el futuro de la economía venezolana, que de acuerdo a varios especialistas en la materia podría terminar el 2016 con 700 % de inflación, ¡ahí si nos comeríamos unos a otros!.
El aumento de la gasolina de 91 y 95 octanos a Bs. 1 y Bs. 6, la devaluación a un esquema de dos bandas -fijo a Bs. 10 y fluctuante a partir de Bs. 200 por dólar-, y la inyección a la economía de Bs. 190 mil millones para obras públicas encendieron las alarmas acerca del impacto inflacionario que estas medidas podrían generar, reseñó El Tiempo.
Distintos economistas consultados por El Tiempo advierten que la estimación inicial en la aceleración de bienes y servicios de 400 % para este año se verá rebasada por el efecto de los ajustes realizados de manera aislada, sin acciones claras de reactivación del aparato productivo.
Para la directora de la empresa de consultoría Síntesis Financiera, Tamara Herrera, el 2016 estará marcado por una dinámica hiperinflacionaria, por lo que prevé que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) culminará en un rango que va entre 400 % y hasta 700 %.
Explicó que tanto el incremento de la gasolina como el del salario mínimo y el bono alimenticio, así como la creación de un nuevo subsidio a través de la tarjeta Hogares de la Patria, son decisiones que sólo estimularán la demanda y no resolverán los problemas de fondo que mantienen paralizado al aparato productivo nacional.
El economista Orlando Ochoa recalcó que ineludiblemente todas las medidas anunciadas por el presidente Nicolás Maduro van a incidir en el alza de precios. “Mientras sigan los problemas con las divisas, el exceso de gasto público y el déficit fiscal, Venezuela terminará el año con una inflación de 700 % y 900 % la más alta de toda su historia y el proceso hiperinflacionario más alto del mundo”, pronosticó.
