Cinco días le llevó al ministerio de asuntos penitenciarios tomar el control de la cárcel de Uribana, en el estado Lara, luego que un grupo de prestos tomara como rehenes a 18 personas, entre familiares y custodios.
La cifra que deja la toma del penal no es para nada esperanzadora. Al menos una persona fallecida a causa de la explosión de una granada y en diversos centros asistenciales de la zona han contabilizado 21 heridos: 13 reos y 8 custodios.
La mañana de este martes liberaron a los 14 rehenes que estaban desde el pasado viernes 18 de marzo en manos de los presos, los autobuses del ministerio de asuntos penitenciarios esperaban para realizar los traslados, pero afuera la gente desconocía cuál sería el destino y quiénes habían sido los movilizados a otras cárceles.
Una madre denunció que cerca del mediodía salieron cuatro autobuses con varios jóvenes. “Los llevaban desnudos, eso no puede ser”, se lamentó.
Tras varios días de silencio, la ministra de asuntos penitenciarios, Iris Varela, sentenció que “Hemos logrado resolver la situación con la liberación de las 14 personas que quedaban secuestradas. Tenían granadas, C4 y siete escopetas de uso reglamentario de los custodios”.
La funcionaria aseguró que investigarán la presunta participación de un funcionario del ministerio que dirige para facilitar el ingreso de armas y explosivos a Uribana. “No vamos a echar para atrás el sacrificio de poner orden en el desastre penitenciario que había en el país”, dijo.