El oficial agregado de la PNB, Dimas Alejandro González Ochoa, y cinco presuntos delincuentes murieron, en los enfrentamientos ocurridos durante la tarde del miércoles en El Cementerio, y que culminaron con el rescate de dos personas secuestradas.
Otros dos funcionarios y un presunto delincuente resultaron heridos. Los primeros, oficial Leonel Castro (herido en una pierna) y oficial-jefe José Molina (baleado en el chaleco), fueron atendidos en la clínica Atias y se encuentran fuera de peligro, mientras que el tercer baleado está en el hospital Miguel Pérez Carreño, bajo custodia policial.
El jueves a las 4:45 de la tarde, un grupo de funcionarios realizaba labores de control en la avenida principal de El Cementerio, cuando observaron un carro Fiat, gris, sospechoso, emitieron orden de alto y les dispararon desde el interior del vehículo.
El oficial Dimas González recibió un disparo en el rostro, siendo trasladado por sus compañeros a un centro asistencial, al tiempo que otros efectivos iniciaban la persecución del vehículo, hasta la tercera transversal del sector Las Luces.
Allí se desarrolló otro enfrentamiento, al que se incorporaron los ocupantes de un vehículo Toyota Camry que venía detrás del Fiat, y en medio de la refriega arrojaron una granada.
Los vecinos contaron que “aquello parecía una guerra”. Finalmente las autoridades tomaron el control de la situación, recuperaron vehículos, armas y liberaron a dos personas que estaban secuestradas en los carros.
Con la muerte de Dimas González, suman 47 los funcionarios asesinados en lo que va de año.
Sus colegas estaban consternados. Tenía 4 años de servicio, egresado en la segunda promoción de la Unes, y dejó huérfanos a dos niños, uno de 3 años y otro de año y medio.
