“Primero te ganas la lotería, luego usas tu cupo de viajero completo, y sin problemas, del Cencoex. Desde finales del año pasado, las tarjetas pasan intermitentemente, muy especialmente en sitios en donde la gente iba a hacer negocios porque tenemos un registro de puntos de venta sospechosos, así que el que quiera viajar va a tener que acudir al mercado paralelo o quedarse en Venezuela hasta que cambien las cosas”.
Con esta reflexión, una fuente de la banca pública recibe a El Pitazo, bajo la exigencia de no revelar su nombre. Cuenta cómo los centros de atención telefónica de los bancos de Venezuela, Tesoro y Bicentenario reciben cientos de llamadas por día, de gente que reporta problemas con el uso de sus cupos en el exterior.
“Nosotros hacemos lo que podemos, recomendamos a la gente paciencia y el buen uso de sus tarjetas. Hay patrones de consumo que alertan malos manejos, como, por ejemplo, pasar el plástico por 500 dólares en una sola operación. Los cupos son restringidos y tienen que usarse racionalmente en hoteles, restaurantes, farmacias o supermercados. Todo lo que sea casinos, discotecas o agencias de viajes pueden ser bloqueados y mucha gente no parece percatarse de ello”, dijo el informante, con experiencia de 34 años en la banca venezolana.
Explicó que el Banco de Venezuela tiene una directriz muy clara a sus clientes que usan el cupo viajero de 700 dólares por 15 días de viaje. “Los primeros siete pueden consumir 500 dólares. A partir del octavo día sólo se permite el consumo de 25 dólares diarios, acumulables. Es decir, si esperas lunes, martes y miércoles, el jueves puedes hacer comprar por 75 dólares”.
Otra vía de comunicación con la banca pública son los correos de atención al cliente, “que sí responden a todos los usuarios en un lapso no mayor de 48 horas , si se detecta que alguien está en regla se le reactiva su cupo de inmediato. Hay casos en donde no se registran las salidas de Venezuela por eso hay bloqueos. Si el cliente es persistente y escanea su salida del país y la manda por correo, nos da la opción de cotejas con el registro del Saime” dijo.
Desde el sur
Desde Montevideo, Uruguay, Josefina se comunica con El Pitazo. Estará en el sur hasta mayo, haciendo un curso, en la Asociación Latinoamericana de la Integración (Aladi) . Es abogada de profesión y asegura que tiene 13 años viajando por el mundo con el dólar subsidiado por el gobierno, que este martes 22 de marzo se ubicó en 249,56 bolívares por divisa americana.
Llegó el 16 de marzo a Uruguay y desde entonces sólo ha podido pagar consumos en restaurantes. “Quise sacar los 200 dólares en efectivo y la operación fue rechazada, luego bajé el monto a 60 dólares y nada. Quise compra en un bodegón quesos y vinos y tampoco paso mi tarjeta. Hasta el lunes 21 pude comer en restaurantes y en un puesto de parrillas. Llamé al banco de Venezuela y me dicen que usé mal mi cupo, me dieron una dirección de correo para que hiciera el reclamo”.
Dijo que sus movimientos migratorios y sus boletos de avión están en regla, “y no entiendo de qué se me acusa. Yo no soy raspacupo, yo lo uso porque siempre viajo con mi esposo y mis hijos y casualmente tenemos tarjetas del Banco de Venezuela. Tengo que resolver esta situación porque no aguanto esta mecha de gastos hasta mayo. Yo trabajo en una trasnacional y tengo viáticos pero eso no rinde, Montevideo es caro”.
Marcos José Aguirre da su nombre completo, “para que el Saime me busque”, está en Guayaquil, Ecuador, de paseo. Junto a su novia y dos amigos pasean en Ecuador desde el sábado 19 de marzo, “ocho días son más que suficientes con el dólar todavía a 13,80 para pasarlos en este país con los mil dólares aprobados. Pero estoy trancado. Ni un centavo y eso me tiene molesto. En el Banco Bicentenario me dicen que no he salido de Venezuela y hasta tantro eso no se aclare no podré hacer nada. Hoy es martes y me regreso el sábado en la noche, no se si de tiempo”
Sobre sus acompañantes, Aguirre dice que “solo mi novia no ha tenido problemas con su cupo del Venezuela, ya sacó 180 de dólares en efectivo, hizo compras y otros gastos, los otros dos amigos están un día si y un día no sin dólares. Esto es una tragedia, los pasajes los pagamos en bolívares pero fueron 430 mil pagados a una línea aérea que sale de Barcelona, demasiado real para unas vacaciones sin cupo. Estoy harto de este viacrucis por puntos de venta y por cajeros automáticos “, se quejó este ingeniero de sistemas, residente en La Guaira.