La presencia de efectivos de la Guardia Nacional en las calles no es algo novedoso para los venezolanos, pues a lo largo de los últimos años los uniformados han participado en innumerables planes de seguridad ciudadana. Sin embargo, para cualquier extranjero que visite Caracas estos días, u otra ciudad, ver a militares, portando chalecos antibalas y fusiles en mano, no solo en las principales avenidas sino a las puertas de mercados, farmacias y otros comercios, debe dejarle claro que Venezuela está en una situación extraordinaria. Reseña Diario Las Americas.
Aunque desde el 13 de mayo el país está bajo un estado de excepción, expertos y activistas de Derechos Humanos afirman que esta situación se viene produciendo desde mucho antes y es apenas uno de los signos del proceso de militarización que ha sufrido el país bajo el chavismo, al cual habría que sumar otros, también visibles, como el hecho de que la música que anuncia las transmisiones oficiales de radio y televisión, las inefables cadenas, ya no es el himno nacional sino “Patria querida”, una marcha marcial; o que 10 de los 32 ministros en funciones del Gobierno salieron de los cuarteles.
“Venezuela históricamente ha sido un país con un profundo culto militar. Desde pequeños nos hacen memorizar las batallas de la independencia y nos enseñan sobre la valentía y el desprendimiento de los próceres, todos militares, por lo que llevamos en el ADN cierto culto a lo militar, pero con (Hugo) Chávez esto se exacerbó, precisamente porque él salió de ese mundo”, afirmó Rafael Uzcátegui, coordinador del Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (PROVEA).
El punto de quiebre
En similares términos se pronunció la presidenta de la organización Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada, Rocío San Miguel, quien aseveró que “con el ascenso de Chávez al poder, el discurso político comenzó a militarizarse. En buena medida porque Chávez se guio por el ideario del politólogo argentino Norberto Ceresole, quien planteaba la necesidad de que el caudillo convirtiera al ejército en su partido; y por ello Chávez, quien se veía como un líder, rápidamente se rodeó de los suyos y comenzó a involucrarlos en el Gobierno, como ocurrió en 1999 con el famoso Plan Bolívar 2000”.
Para la experta en temas castrenses, el año 2005, luego del triunfo de Chávez en el referendo revocatorio, fue el momento en que el fallecido mandatario decidió convertir en fuerza política a la Fuerza Armada Nacional (FAN) y militarizar a la sociedad, pues “entendió que controlando las armas y el dinero se retiene el poder”. Recordó que ese año comenzó el proceso de compras de armas a Rusia, China, Bielorrusia y España.
“Chávez recuperó el orgullo militar mediante la recuperación del apresto operacional y aprovechó esto para ganarse a la institución armada como aliada para su plan”, dijo.
Civiles son entrenados por miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivarianaen Caracas. (EFE)
Entre 2005 y 2013 Venezuela fue el decimoctavo comprador de armas en el mundo, según el Instituto de Estudios para la Paz de Estocolmo, y el cuarto mejor cliente para Rusia.
Otros mecanismos que, según San Miguel, le permitieron a Chávez controlar a la FAN fueron las purgas y las sucesivas reformas a su ley, pues con ellas modificó la estructura de mando de la institución y creó figuras no previstas en la Constitución como las milicias, un cuerpo con el cual pretendía convertir a todos los venezolanos en combatientes y que depende directamente del Jefe de Estado.
¿Cómo una reforma legal le permitió a una persona dominar un organismo conformado por miles de hombres y mujeres? “Creando más generales y almirantes”, replicó la experta, quien señaló que Chávez y su sucesor, Nicolás Maduro, nombraron a 886 generales y almirantes, más que los que tienen potencias como Estados Unidos, o los que tuvieron la Alemania Nazi durante la II Guerra Mundial.
Aunque comparte los criterios arriba expuestos, el sociólogo Carlos Raúl Hernández agregó otro elemento que, según él, caracteriza el proceso de militarización impulsado por el fallecido mandatario. “La ideología de Chávez se sustentaba en acabar con todas las instituciones, incluyendo a la FAN profesional y técnica, pues el militarismo revolucionario plantea que todos seamos combatientes. No tiene respeto por la jerarquía ni por la preparación, sino que valora más la lealtad; y por ello Chávez no ascendía a los primeros, sino a los últimos que normalmente le mostraban lealtad. Él más que un Ejército profesional quería una milicia a su servicio”.
Pisando el acelerador
La desaparición física de Chávez no frenó la tendencia, por el contrario la aceleró. “Con Maduro la militarización se ha profundizado y eso es algo que no esperábamos”, denunció Uzcátegui, luego de recordar que una de las primeras medidas del mandatario fue poner en marcha el plan Patria Segura, iniciativa contra el crimen dirigida y ejecutada fundamentalmente por uniformados.
La terminología castrense también ha seguido presente en el discurso oficialista y prueba de ello es que el Jefe del Estado ha continuado hablando de “unión cívico militar” como antecesor o ha achacado problemas como la escasez de alimentos y medicinas a la “guerra económica” que supuestamente empresarios y opositores mantienen en su contra.
Para Hernández el comportamiento de Maduro solo tiene una explicación: “Como no tiene respaldo electoral, lo que le queda es apoyarse en los militares y para comprar su respaldo les entrega todo el poder”, dijo en clara alusión a la polémica empresa petrolera y minera que creó a principios de este año.
En similares términos se pronunció Uzcátegui quien afirmó: “Como Maduro viene perdiendo 4.000 votos por día, desde que fue electo, tiene que apelar a los militares y por ello ejecuta acciones como los ejercicios militares de la semana pasada, para intimidar a sus oponentes, los cuales, gracias al estado de excepción, son enemigos internos”.
Por último, admitió que en el imaginario venezolano los militares eran vistos como “personas eficientes y capaces de resolver problemas, mientras que los civiles eran considerados desorganizados y altamente susceptibles a la corrupción, y por ello los primeros tenían una buena imagen”. Sin embargo, aseguró que eso ha ido cambiando debido al papel de la FAN en el Gobierno, lo cual dijo, podría ayudar a superar de una vez y por todas, esa tesis del intelectual venezolano Laureano Vallenilla Lanz, del gendarme necesario
Hacia la uniformización del país
1999. Hugo Chávez lanza el Plan Bolívar 2000, mediante el cual militares iban a encargarse de reparar escuelas, hospitales y otras infraestructuras. Asimismo les confiere el derecho al voto en la Constitución aprobada ese año.
2000. Se aprueba la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación que faculta al presidente de la República a decretar zonas de seguridad y restringir en ellas determinados derechos. Hoy 30% del país es una zona de seguridad.
2005. Se realiza la compra de 100 mil fusiles AK-47 a Rusia
2007. Hugo Chávez en su proyecto de reforma constitucional propone crear un quinto componente dentro de la FAN, la Milicia. Ese año acuña la consigna: ¡Patria, socialismo o muerte!
2009. Se reforma la Ley de la FAN y se crea la Milicia y los cuerpos de combatientes, integrados por funcionarios y empleados de empresas públicas.
2013. Maduro pone en marcha el Plan Patria Segura y crea las regiones y las zonas de defensa integral.
2014. Se dicta la Ley de Registro y Alistamiento Militar la cual obliga a todos los venezolanos a inscribirse so pena de multas y otras sanciones.
2015. Maduro pone en marcha la Operación Liberación del Pueblo (OLP) y decreta estados de excepción en varios municipios de la frontera con Colombia.
2016. La Asamblea Nacional evalúa el proyecto de Ley de Educación Militar redactado por el Ministerio de la Defensa, el cual considera a todo venezolano como “un combatiente” para la “guerra popular prolongada”.