El miedo a los sectores de Caracas es tremendo. Mientras los estados del interior del país padecen el racionamiento eléctrico, no anunciado ni admitido por el Gobierno, la capital venezolana es intocable por el temor del Ejecutivo a un estallido social.
Un documento obtenido por Runrun.es reveló que los cortes de luz que hoy se cumplen en el interior del país, en períodos de dos horas, se planificaron desde febrero. Tales medidas son insuficientes y apuntan a la intensificación.
#SinLuz. La etiqueta que han utilizado los venezolanos para informar, vía Twitter, que se han quedado sin servicio eléctrico ha servido para medir el pulso de la ola de apagones que desde la segunda quincena de marzo se ha cumplido en el interior del país.
Se trata de cortes de dos horas que suceden, al menos, tres veces a la semana en estados como Portuguesa, Barinas,Táchira, Miranda, Carabobo, Aragua, Anzoátegui, Bolívar, Zulia, Mérida y Lara. De allí proviene el grueso de los reportes.
La ciudad menos afectada por el racionamiento eléctrico será la capital venezolana. “Caracas es la única que no van a tocar, eso nunca se ha hecho y no lo van a hacer ahora”, comentó uno de los ex trabajadores. Para el ingeniero José Aguilar,Aguilar, las interrupciones del servicio, al igual que en 2010, se concentrarán en la provincia.
El experto explicó que la Gran Caracas tiene un déficit de 12 GWh diario que provienen, en este momento, del embalse del Guri. “Es decir, racionamos para salvar al Guri, pero mantenemos 100 % de presión en él para consentir a la capital. ¿Con qué cara se le pide unsacrificio a 75 % de la población para consentir a 25 % y manteniendo un viciado antisocial apartheid eléctrico, después de haber dicho que Caracas sería blindada y haber gastado desde 2010, 40 mil millones de dólares, en MW térmicos en todo el país?”, cuestionó.
Tal esquema de interrupciones de energía coincide con el contemplado dentro de un “plan de contingencia” de Corpoelec que empezó a elaborarse a mediados de febrero pasado y que daba las directrices para que se restringiera el servicio en el sur de Miranda en caso de que los circuitos sobrepasaran 60 % de la carga del sistema eléctrico.
El documento fue revisado hace varias semanas por expertos en la materia y ex trabajadores de Corpoelec, quienes coincidieron en que se trataba de un plan que debía ser completado por los ingenieros de distribución de la empresa estatal de energía. Serían ellos quienes sugerirían cuándo y cuánto racionar. La última decisión provendría de los niveles superiores de la industria.
Reporta Maduradas.com