Una carrera en taxi convertida en inesperado y aterrador pasaje hacia el «paraíso«. Es la última y controvertida broma de un grupo de saudíes que ha puesto a varios clientes en manos de un conductor con falsas intenciones suicidas.
«Vamos a buscar una víctima», declara el taxista al inicio del vídeo de tres minutos de duración. El primer inocente es un joven al que el barbudo, vestido con la tradicional túnica, interroga por la «yihad» (guerra santa). «Son invenciones», replica el muchacho. «La yihad está en el camino hacia Alá. ¿Acaso eso es una fabulación? Tengo un cinturón de explosivos», le advierte el conductor.
«Vamos a volar la urbanización y llegaremos al paraíso.Tu estarás conmigo allí como mártir si Alá quiere«, apunta el barbudo ante la sorpresa del copiloto. Entre súplicas y sollozos, el cliente se abalanza sobre el taxista. «No quiero este paraíso. Para ahora mismo», le reclama el cliente.
Cuando el artífice desenmascara el enredo, el joven rompe a llorar. «Paro para hablar contigo solo un minuto. Mira las cámaras ocultas. Es una broma para enseñarte como es el terrorismo. No te lamentes, hijo», agrega el taxista.
La escena se repite en otras dos ocasiones. La segunda resulta aún más dramática. «Te llevaré al paraíso conmigo. Estaremos allí al presionar este botón», promete el falso suicida. Al ser consciente de la bomba que el taxista guarda entre sus ropajes, el joven opta por abrir la puerta y arrojarse al asfalto con el vehículo en marcha. «Si Alá quiere estaremos en lo más alto del paraíso», clama el taxista mientras su acompañante se escurre del asiento.
En la tercera, los dos pasajeros logran inmovilizar al presunto kamikaze, tomar el volante y hacer el amago de llamar a la policía antes de descubrir la verdad. «No vamos a dejar que te acerques al objetivo», dice uno de los hombres. «Voy a saltar por los aires. Los jóvenes van al paraíso», responde el cómico tratando de zafarse de quienes le sujetan.
En las tres tomas, los protagonistas de la broma terminan recriminando al actor la inocentada. La polvareda que ha suscitado el vídeo, firmado por un grupo de humoristas locales, ha obligado a sus creadores a retirarlo de youtube.
Arabia Saudí, cuna ideológica del yihadismo que incendia la región, batalla contra las células del IS asentadas en su territorio. El líder de la organización Abu Bakr al Bagdadi ha instado en varias ocasiones a sus acólitos saudíes a atacar objetivos chiíes en el país. La monarquía absoluta, socio clave de Occidente y líder regional en la coalición internacional contra el IS (Estado Islámico, por sus siglas en inglés), lleva décadas patrocinando y exportando la interpretación más fundamentalista del islam.
Sus universidades y escuelas adoctrinan en el wahabismo y las mujeres, privadas de todo, son eternas menores de edad. Las saudíes no pueden trabajar, conducir, practicar deporte, estudiar, someterse a una intervención quirúrgica, casarse, matricular a sus hijos en un colegio o abrir una cuenta bancaria sin el permiso de un tutor varón. El hostigamiento a la comunidad chií es parte del placaje que el reino ejerce sobre cualquier libertad, redoblado por la guerra que Riad libra en Yemen.