El terremoto, uno de los más intensos de los últimos años en Latinoamérica, dejó al menos 235 muertos y 1.557 heridos, además de múltiples daños materiales que aún se evalúan.
Un contingente de cincuenta personas de Perú, entre rescatistas y médicos, viajan hoy a Ecuador para entregar una tonelada de medicinas y participar en el rescate de las víctimas que dejó el terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter sucedido este sábado.
El grupo está compuesto por 42 bomberos de Grupo de Rescate Urbano (USAR Perú), entre otros especialistas en coordinación de emergencias, precisó a Radio Programas del Perú (RPP) el director de respuesta del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), Edgar Ortega.
Los rescatistas partieron la tarde de hoy desde la base militar anexa al aeropuerto de Lima y tienen previsto aterrizar en la ciudad ecuatoriana de Manta, desde donde se distribuirán por la provincia de Manabí, zona asignada a los peruanos por las autoridades ecuatorianas.
Los bomberos viajan con tres perros especializados en la búsqueda de personas desaparecidas, y con una tonelada y media de equipos de rescate, además de una tonelada de medicinas que quedarán a disposición de Ecuador por pedido de sus autoridades, según Ortega.
«Tenemos información de que aún hay personas atrapadas bajo las estructuras colapsadas. Rescatar a esas víctimas será el trabajo que hará este equipo», indicó Ortega.
Entre los bomberos voluntarios movilizados por Perú hay médicos, ingenieros civiles, arquitectos, químicos y expertos en solucionar emergencias con materiales peligrosos, todos ellos capacitados para el rescate de personas en estructuras colapsadas.
El comandante general del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP), Víctor Mondragón, aseguró en un comunicado que su institución movilizó a sus especialistas por orden del presidente del país, Ollanta Humala.
El terremoto, uno de los más intensos de los últimos años en Latinoamérica, dejó al menos 235 muertos y 1.557 heridos, además de múltiples daños materiales que aún se evalúan.
El sismo se produjo a última hora de la tarde del sábado, en un sitio entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas, que también sintió el impacto de las réplicas.