El presidente de la AN, Henry Ramos Allup junto a diputado de la Unidad ofrecieron este miércoles un balance de los primero 100 días de gestión.
“Nuestra gestión hubiera sido más productiva si hubiéramos contado con la cooperación o al menos la no interferencia del Poder Ejecutivo, de su bufete que es el TSJ y del Consejo Nacional Electoral”, dijo Ramos Allup al reiterar que el órgano Legislativo está continuamente asediado.
Por su parte Julio Borges indicó que la anterior Asamblea, de mayoría chavista, solo aprobó tres leyes durante 2015, mientras que en tres meses la nueva AN, de mayoría opositora, aprobó cinco leyes como la Ley de Amnistía, la Ley del Banco Central, la Ley de bono de alimentación para pensionados y la Ley de Titularidad para beneficiarios de Misión Vivienda.
Borges añadió que el parlamento prepara ocho leyes más para ser probadas en los próximos días, para tener un total de 15 reglamentos aprobados.
La Ley de Referendo también forma parte del grupo, la cual será aprobada este jueves. “También se va a introducir en la Cámara el proyecto de la enmienda que entraría en discusión probablemente la próxima semana”, dijo.
Control político
Julio Borges detalló que en estos 100 días se han ejecutado en 30 sesiones, 97 actos de control político y la creación de siete comisiones especiales y tres comisiones mixtas orientadas a áreas como el tema eléctrico y la crisis del agua. Asimismo se han efectuado 23 debates políticos en temas como inseguridad, medicinas y alimentación.
“Venezuela sigue contando con la Asamblea Nacional para materializar los cambios que está esperando”, expresó.
Respecto a las continuas sentencias del TSJ contra las leyes aprobadas, el diputado de la Unidad afirmó que eso no significa que el gobierno sea fuerte, “todo lo contrario, es un gobierno acorralado que tiene a todo un país exigiendo un cambio. Seguimos en una carrera de obstáculos (…) quien está débil es un gobierno que solo se sostiene de la Sala Constitucional y del CNE”.
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