La violencia contra la población infantil recrudece sin dar señal de regresión en los últimos años, alertan defensores de los derechos humanos. Solo en 2015 fueron asesinados 1.026 menores de edad, de los cuales 174 adolescentes y tres niños menores de 12 años murieron por agresiones de funcionarios de seguridad del Estado, lo que supone un aumento de 40% de la agresión institucional.
Así lo precisa Cecodap en su informe 2015 que totaliza 6.455 menores víctimas de la violencia en el país, lo que se traduce en un incremento de 18% de los casos en comparación con 2014 cuando se vulneraron derechos a 5.456 jovencitos.
En lo que va de 2016, solo en la Gran Caracas 62 menores de edad han perdido la vida producto de la violencia. El caso más reciente fue el asesinato de un niño de 13 años de edad que fue localizado por su madre en el interior de su residencia ubicada en la parte alta del barrio 24 de Julio, en Petare municipio Sucre del estado Miranda. Delincuentes acabaron con la vida del pequeño cuando ingresaban a su casa.
En su más reciente estudio Cecodap además reporta 750 homicidios por violencia social, 41 fallecidos por maltrato familiar, 32 víctimas por disparo accidental, 24 homicidios por violencia sexual y dos asesinatos en colegios. Para los activistas se trata de cifras rojas que encierran historias que retratan el drama de la inseguridad, la falta de institucionalidad y de políticas gubernamentales para frenar un flagelo que devora la población más vulnerable.
Con 73% de los homicidios, la violencia social ocupa la primera causa de decesos en esa población. Fernando Pereira, coordinador general de Cecodap, organización dedicada a la protección de niños y adolescentes, asegura que es el tipo de violencia más frecuente y la atribuye a la inseguridad y la delincuencia. “Los fallecidos por esta causa son víctimas de robos, balas perdidas y de la inseguridad”, agrega.
Los educadores introducen un nuevo fenómeno: el ausentismo escolar de los alumnos, quienes dejan de lado las actividades académicas para hacer colas y poder acceder a alimentos de primera necesidad. Además, muchas instituciones tienen interrumpido el ahora Servicio de Alimentación Escolar y presentan fallas de agua y electricidad. A ello añaden la reducción de la flota de transporte.
En 2015 los homicidios contra menores repuntaron 12,5%, si se compara con 2014 cuando 912 niños fueron asesinados. En el territorio solo tres estado concentran 47% de los hechos, siendo Miranda la entidad con más casos (18%) seguida por Carabobo (15%) y Aragua (14%).
De acuerdo con el estudio de Cecodap, “el homicidio es la máxima representación la masculinización de la violencia social” con 750 varones asesinado, 91% del total de víctimas.
Las estadísticas revelan que el entorno social y escolar son los más afectados por la violencia, con 2.534 y 1.671 niños vulnerados, respectivamente. La psicopedagoga Marta Millán, quien imparte clases en Antímano y La Pedrera, advierte que son muy pocas las opciones que tienen los estudiantes para salir de la violencia.
A propósito de ello, los educadores introducen un nuevo fenómeno: el ausentismo escolar de los alumnos, quienes dejan de lado las actividades académicas para hacer colas y poder acceder a alimentos de primera necesidad. Además, muchas instituciones tienen interrumpido el ahora Servicio de Alimentación Escolar y presentan fallas de agua y electricidad. A ello añaden la reducción de la flota de transporte.