Tener aprobadas las divisas por Cencoex y contar con suficiente límite en la tarjeta de crédito no es garantía de que los viajeros podrán gozar de los dólares que les corresponden para consumos en el exterior.
“No se puede contar con el cupo. Yo llevé $400 en efectivo por si acaso y lo gasté todo porque la tarjeta no me pasaba”, explicó a El Estímulo Larissa Quevedo, una tarjetahabiente del Banco de Venezuela.
Su viaje a la ciudad de Miami duró 10 días. El monto máximo permitido por el plástico, en el mejor de los casos, fue de $45. “Hubo un día que solo me pasó por $10″, cuenta.
Los clientes coinciden en que los bancos públicos ponen límites diarios a las transacciones y aplican criterios poco claros para restringir las compras. De hecho, Quevedo relata que en una oportunidad pudo pagar una compra de $35. “Como vi que estaba pasando la tarjeta, fui a buscar más cosas y cuando la pasé de nuevo me salió rechazada”, indicó.
Otra usuaria trató de pasar su tarjeta varias veces en un café, por montos cada vez más bajos a medida que el sistema la rechazaba. “Estoy dejando $50 del cupo, no los puedo usar”, contó. Tenía un plástico dorado, emitido también por el Banco de Venezuela.
Pese a las quejas, solo uno de los tres bancos públicos que, por ley, son los únicos habilitados para tramitar divisas para viajeros, admitió que estaba teniendo problemas con los consumos en el exterior.
“Las tarjetas no están pasando. Y si lo hacen, es por montos muy bajos. Desconocemos las causas”, respondió una ejecutiva del Banco Bicentenario sin apartar los ojos de la computadora, con el tono de quien ha repetido varias veces el mismo mensaje.
Otro ejecutivo dijo que las quejas que ha recibido de los clientes corresponden sobre todo a los Estados Unidos y coincidió en que los consumos permitidos son por cantidades pequeñas. “Parece que es un problema con Credicard, con la plataforma”, sostuvo.
En cambio, en el Banco de Venezuela y Banco del Tesoro aseguran que no han recibido reclamos directamente en las agencias.
La causa
Fuentes del sector financiero ofrecieron a El Estímulo pistas que permiten entender las restricciones con los consumos en divisas. Indicaron que en el mes de marzo, el nivel de deuda que tenía el Banco Bicentenario con Master Card era tan alto que se tuvo que suspender la plataforma.
Aunque las fuentes aseguran que este pasivo ya fue cancelado, los clientes siguen presentando problemas con sus instrumentos en el exterior.
Los voceros también confirmaron que, efectivamente, los bancos colocan límites fluctuantes a las transacciones diarias de sus usuarios (que rondan los $100), independientemente del cupo aprobado, para controlar el monto de la deuda. Por lo tanto, si las tarjetas no pasan en determinado momento no es responsabilidad de los operadores de estos instrumentos financieros.
Esta restricción sería la más reciente de una serie de trabas que han surgido en lo que va de año para limitar el consumo de dólares oficiales en viajes al exterior. En enero, se retomó la regla de que las tarjetas debían contar con al menos 6 meses de antigüedad para poder aplicar al cupo. Posteriormente, se eliminó la posibilidad de que los pasajeros pudieran presentar ante el banco dos boletos aéreos para llegar a su destino final.
A esto se le suma el problema del plástico, ahora más latente debido a que, en muchos casos, el aumento en los límites de financiamiento conlleva al cambio de tarjeta (de Gold a Black, por ejemplo) y los bancos no cuentan con el material para reemplazarlas. “Las que más han llegado son las plateadas”, dijo un ejecutivo del Banco Bicentenario, quien añadió que los 6 meses empiezan a contar no desde la aprobación del instrumento, sino desde su emisión y arribo a la agencia bancaria. Reseña El Estimulo.