Los industriales aseguran que lo más preocupante es que la falta de materias primas conducirá a la paralización de la producción
La prolongación del asueto de Semana Santa por ahorro de energía que decretó el gobierno incrementó los costos operativos y de nómina de las empresas, aseguró el presidente de Fedecámaras, Francisco Martínez. Agregó que para el consumidor significó recibir una oferta limitada de servicios y la pérdida de la calidad en los que pudo obtener.
“El gobierno sigue emitiendo decretos por ensayo y error. No hay una planificación de medidas estructurales que esté abordando la emergencia de la crisis o reactive el aparato productivo”, indicó.
Dijo que el sector que podría haberse beneficiado con los tres días adicionales libres fue el turístico, pero sus representantes señalaron que no estaban en condiciones de atender la demanda. El resultado fue que la actividad hotelera y de atracciones cayó 30%. Los restaurantes también reportaron una merma de entre 30% a 50%.
Los costos operativos subieron debido a que tuvieron que pagar entre 25.000 y 35.000 bolívares por cisterna de agua para poder cocinar y limpiar. A esto se sumó el pago adicional a los trabajadores, que tiene incidencia en las prestaciones sociales.
Martínez añadió que el sector comercio prefirió mantener sus puertas cerradas debido a que no podía asumir el alza en los costos.
Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria, manifestó: “Las pérdidas son absorbidas por las empresas, mientras disminuye la actividad productiva y la posibilidad de incrementar la rentabilidad”.
Más allá de las pérdidas que generó la extensión de la Semana Santa, agregó, lo verdaderamente preocupante es la falta de materias primas que conducirá a la paralización de más líneas de producción en la agroindustria y los sectores metalmecánica, automotriz, autopartes, papeleros, químicos y farmacéutico.
Aseguró que el problema eléctrico se agudizó por impericia del gobierno e inversiones enormes que no han traído beneficios contundentes. Sin embargo, se añade un asueto que encarece la manufactura y en nada contribuye a garantizar el suministro oportuno de bienes a los consumidores.
Dijo que están muy preocupados y prevén que abril será un mes muy difícil. “Las medidos que ha tomado el gobierno en materia cambiaria en nada ayudan a regularizar el despacho de insumos desde el extranjero. Se maneja la economía con improvisación y se continua el trayecto hacia el descenso”.
El representante del sector industrial aseveró que el Ejecutivo no ha elaborado un plan para el pago de la deuda con los proveedores extranjeros. “Aunque tal vez han llegado a acuerdos con algunas empresas en particular, no han planteado una solución macro que impacte al sector privado y al país”, afirmó.