Pura hipocresía el discurso nacionalista y patriótico del Gobierno, que estaría pidiendo a las ensambladoras de vehículos en el país comercializar los automotores en dólares, despreciando una vez más el bolívar.
El Gobierno nacional arreció la presión sobre las ensambladoras privadas para que firmen los convenios que permitirían la venta de autos en dólares de acuerdo con un convenio similar al que viene utilizando Ford Venezuela, mecanismo que de acuerdo con voceros del Ejecutivo es la única alternativa viable para mantener operativas las plantas dada la sequía de dólares para el sector.
De acuerdo con fuentes ligadas a la industria, el Ejecutivo ha exigido a las ensambladoras firmar por separado los convenios para, posiblemente el próximo viernes, realizar un acto central con presencia del presidente Nicolás Maduro, donde se daría el ejecútese a los acuerdos.
En teoría, los arreglos se sustentan en que cada empresa podrá importar material de ensamblaje con dólares propios que serían aportados por los concesionarios. Una vez ensamblados, estos autos serán vendidos en una combinación de dólares y bolívares: la porción en moneda nacional permitiría el pago de impuestos, mientras que el componente en divisas permitirá recuperar el capital invertido y la compra de nuevo material.
A finales de marzo de 2015, Ford Motor Venezuela logró un acuerdo bajo estas condiciones similar que le ha permitido mantener la operatividad de su planta al mínimo de su capacidad, con una producción promedio de alrededor de 300 autos al mes, reseñó El Estímulo.
Directivos de las automotrices estarían analizando las alternativas que se presentan ante la firma de los convenios, toda vez que el Gobierno ha hecho exigencias adicionales que pondrían en riesgo la estabilidad de la estrategia en el mediano plazo.
Los venezolanos que ganan sueldo mínimo no podrán adquirir un carro con esta modalidad, a duras penas el dinero les alcanza para mal comer, imagínense soñar con un vehículo.