Los 298 mil millones de barriles de petróleo y las 7 mil toneladas de oro que se suman a los activos externos negociables con los que cuenta el país, cuyo valor se contabilizó a principios de año por el orden de los $ 52 millardos, así como las «numerosas empresas privatizables en manos del Estado», son garantía suficiente para que el Bank of América, descarte la posibilidad de que Venezuela declare el default en 2016.
De acuerdo a un informe emanado por esta entidad financiera multilateral, redactado por su director, Francisco Rodríguez, es improbable la posibilidad de que el país incurra en el «impago» de su deuda externa.
«Tenemos una visión diferente», afirma Rodríguez. «Aunque reconocemos que Venezuela está bajo un stress financiero considerable debido a la baja en los precios petroleros y la limitación de las reservas líquidas en divisas, creemos que las autoridades ven el default como una decisión que puede traer más costos que beneficios, y por ello están dispuestos a tomar decisiones políticas más costosas para evitarlo», aseguró.
Argumentó el experto, a pesar de que señala el mismo informe que el mercado todavía pondera en 61% la posibilidad de default este año, y en 97% que ello ocurra en el transcurso del quinquenio próximo.
Considera que el mercado ha subestimado la capacidad de Venezuela de reducir las importaciones y utilizar activos externos e internos para evitar un impago, según se lee en el informe.
Bank of América proyecta que la contracción de importaciones caerá al 31% hasta los $35,3 millardos al cierre de de 2016 si se mantiene la tendencia, explica el informe.
«La sostenibilidad de las cuentas externas venezolanas depende de hacia dónde se piense que se dirigen los precios petroleros en el mediano y largo plazo», un ámbito en que la entidad mantiene una postura optimista, al proyectar el barril WTI en 59 dólares para el año próximo, y la cesta venezolana en $55 en promedio», asegura Rodríguez.