¿Quién te cuida cuando vas la panadería? ¿O cuando sales con tus amigos el viernes a tomarte algo? ¿Quién te espera todos los días en la puerta de tu casa para cuidarte las 24 horas? Dios y la virgen María, porque de resto NADIE. El Gobierno no se ocupa del tema de la inseguridad de los venezolanos pero si de lo que pueda ocurrirle a ellos mismos.
Más de 10 hombres se podían contar alrededor de la primera dama y diputada Cilia Flores este martes cuando salía de la Asamblea Nacional tras escuchar la Memoria y Cuenta de 2015 que presentó el vicepresidente Aristóbulo Istúriz.
“Retírese”, “no”, “hágase a un lado”, “no es no” eran las palabras de los escoltas encargados de mantener bien cuidada a la diputada, según relató Sumarium.com. Algunos incluso usaron constantemente contacto físico para repeler las acciones de los medios que querían entrevistar a Flores a las afueras del Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional (AN). Por ser una figura pública es recomendable que tenga escoltas pero no a este límite excesivo.
“Ni los presidentes de EEUU, tienen o han tenido más personal de escolta que la impresentable Cilia. ¡Dios mediante eso acabará! No es justo que el pueblo pague su protección y seguridad cuando cada venezolano es víctima de un gobierno forajido del que ella es parte”, comentó María Eugenia Díaz en Sumarium.