Petróleos de Venezuela (PDVSA) emprendió un plan para obtener financiamiento mediante la venta de acciones de las empresas mixtas, lo que implica una reducción de participación en estas compañías y la traspasa a sus socios extranjeros.
La primera acción dentro de este plan se concretó con mediante una transacción por 500 millones de dólares, que realizó la compañía rusa Rosneft, y de esa manera eleva de 16,67% a 40% su participación accionaria en la empresa mixta Petromonagas, ubicada en el bloque Carabobo de la Faja del Orinoco al sureste del estado Anzoátegui.
Los reportes de PDVSA con respecto a Petromonagas señalan que para 2013 se había alcanzado un nivel de producción de 130.000 barriles diarios de crudo extrapesado obtenidos en 18 pozos a través de la operación de dos dos macollas.
El acuerdo también implica, según indicó una fuente del sector, que Petromonagas pasará a tener la competencia para comercializar directamente su producción en vez de estar sujeta a las directrices de la Dirección Ejecutiva de Comercio y Suministro.
Las únicas empresas mixtas que pueden vender directamente su producción son Petropiar, que es la sociedad entre PDVSA y la estadounidense en un reparto de 70% y 30%, respectivamente; y Petrocedeño, en la cual la venezolana tiene 60%, la francesa Total con 30,32% y el restante 9,67% lo tiene la noruega StatoilHydro.
La fuente indicó que está avanzando una negociación con Chevron para que eleve su presencia accionaria de 30% a 40% en
Petropiar e igual situación con la china CNPC para que incremente de 25% a 40% su participación en Petrolera Sinovenezolana.
PDVSA no suministró detalles sobre el acuerdo suscrito entre el ministro de Petróleo y Minería y presidente de PDVSA, Eulogio Del Pino, y el vicepresidente de Rosneft, Eric Maurice Liron, durante un encuentro que sostuvieron en Caracas
La Ley Orgánica de Hidrocarburos de Venezuela, aprobada en el año 2001, consagra en su artículo 22 que la participación de PDVSA en las empresas mixtas debe ser mayor a 50% y en la actualidad registra un promedio de presencia de 60% en el capital social de estas compañías, lo que implica que tiene espacio para vender y obtener recursos.