Todo comenzó con 25 cajas vacías de batería recién llegadas al aeropuerto de Miami. Los agentes de aduana las vieron tan sospechosas que empezaron a investigar lo que resultó ser una red que traficó ilegalmente armas desde EE.UU. hacia Venezuela al menos desde 2013, reseña un reportaje de la BBC Mundo.
Tras casi un año de investigaciones y operativos descubrieron a un grupo de venezolanos que transportó fusiles de guerra, pistolas, cargadores y decenas de miles de municiones a través de vuelos comerciales y barcos desde el sur de Florida.
El 16 de abril del año pasado, agentes de aduana en la zona de carga del Aeropuerto Internacional de Miami decidieron abrir el cargamento “sospechoso”. Se trataba de “25 cajas de baterías para autos con residuos de pegamento, partes modificadas y papel carbón”, según la declaración del agente de la división de Seguridad Nacional de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) Elvis Corrales, quien estuvo presente aquel día.
Ese envío llegó desde Maracaibo con destino al domicilio de una colombiana en el barrio miamense de Kendall. La peculiaridad del contenido del cargamento provocó que la división de Seguridad Nacional del ICE optara por hacerle seguimiento.
Así fue como detectaron que dos individuos, José Gutiérrez Morales y Alfredo Montilla Hernández, transportaron las armas que debían ser enviadas a Venezuela hasta el domicilio de Kendall. En varios viajes, los dos venezolanos llevaron cinco rifles de asalto AR-15, ocho pistolas, 23.500 balas y 19 cargadores de alta capacidad para armas largas.
Seis meses después del ingreso de las cajas de batería a Miami y el inicio de las labores de vigilancia, la justicia estadounidense dio su primer golpe. Fue el 21 de octubre de 2016, día en el que Gutiérrez y Montilla fueron arrestados.
En su declaración ante un juzgado de Miami, el agente Corrales señala que el arresto se produjo después de que los dos individuos intentaron enviar el armamento “escondido dentro de las mismas cajas de batería que llegaron en abril de 2016”.
Los dos venezolanos habían entregado el cargamento en una compañía de transporte marítimo llamada Conavenca. Ambos reconocieron que intentaron hacer llegar las cajas de batería cargadas con armas rumbo a Venezuela a través de una compañía de cargo marítimo.
El 1 de diciembre de 2016, Abrahán Aguilar Sánchez fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Miami. El ciudadano venezolano intentaba salir de Estados Unidos y viajar a su país cuando agentes del ICE impidieron que subiera al avión, de acuerdo al expediente de su caso instalado en la Corte Federal del Distrito Sur de Florida.
Después de una revisión de su teléfono celular, los agentes de seguridad establecieron que tenía contactos con los dos arrestados anteriores y con al menos uno de los cinco “peces gordos” que supuestamente coordinan la red.
En febrero, estos tres hombres se declararon culpables y esperan sus sentencias, otros cinco fueron acusados y son reclamados por la justicia de EE.UU.