La evasión de individuos privados de libertad de los recintos penitenciarios es una situación que pareciera “normal” dentro de la comunidad carcelaria. El tener relaciones, influencia, dinero, y/o saber aprovechar el descuido de custodios, o simplemente tenerlos como cómplices, son algunas de las causas que facilitaría la huida de un recluso.
Tras el escándalo originado por el presunto atentado perpetrado contra alias “Wilmito” (Wilmer José Brizuela Vera) herido junto a tres miembros de su familia el sábado 18 de febrero de este año en Margarita, ha llegado información judicial extraoficial de otros casos, donde se evidencia que en Venezuela, presos pueden salir de las cárceles sin boletas de excarcelación.
Un testimonio que da veracidad de estos hechos fue el de la Jueza Mariela Casado ex presidente del Circuito Judicial del estado Bolívar, quien le pide explicaciones a la Ministra del Servicio Penitenciario María Iris Varela, de “por qué su hermana está muerta y el Wilmito en la playa”, tal como lo reseñó en un trabajo de investigación el portal de noticias www.runrun.es
El caso “Wilmito” fue un accionante para que se den a conocer otros hechos similares como el de Gustavo Eduardo Fagundez, quien es otro ejemplo de un reo de delito que salió de su centro de reclusión, aunque su final fue la muerte.
El joven de aproximadamente 30 años de edad, no llegó a la audiencia preliminar, y luego de pasar por dos internados judiciales, murió en un enfrentamiento con la PNB en la cota 905, el pasado 23 de enero de 2017, según la fuente.
Gustavo Eduardo Fagundez, CI: 19.672.051 quedó registrado en al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses como el cadáver 371-01. Su historia penal comienza el pasado 03 de junio de 2016 cuando le fue impuesta una medida preventiva judicial de privativa de libertad por el juzgado 27 de primera instancia en funciones de control por el delito de secuestro.