Este martes el Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó la entrega de las planillas para la recolección de firmas del 1% (197.978 electoras y electores) del padrón electoral a fin de solicitar la posterior recolección del 20% de las firmas a fin de gestionar un Referendo Revocatorio.
Pero recuerda usted ¿cuándo fue la última vez que se ejecutó un proceso como este en el país?
Tal hazaña se logró el 15 de agosto del año 2004 y se llevó a cabo con el fin de que el pueblo decidiera la permanencia del fallecido presidente, Hugo Chávez en el poder.
¿Está usted de acuerdo con dejar sin efecto el mandato popular otorgado mediante elecciones legítimas al ciudada Hugo Rafael Chávez Frías como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el actual periodo presidencial?
Fue esta la pregunta que se realizó en dicho proceso electoral.
Aunque el resultado oficial fue no revocarlo con 59,1 % de los sufragios a su favor, y 40,6% en contra, el hecho de ejecutarse simbolizó un hecho histórico en el país.
Venció la perseverancia
Ya el mismo Poder Electoral había determinado previo a este proceso que la recolección del 8% de las 3.6 millones de firmas que había realizado la Organización No Gubernamental “Súmate” el 20 de agosto de 2003 era de tipo “ilegal”.
El CNE rechazó la petición de referéndum alegando que tan solo 1.9 millones de las firmas eran válidas, 1.1 millones presentaban serias dudas, y cerca de 0.5 millones eran completamente inválidas (por pertenecer a personas fallecidas, menores de edad y extranjeros entre otras distorsiones). De las rúbricas consideradas dudosas (1.1 millones), 876 017 tenían sus datos personales escritos con la misma caligrafía con la excepción de la firma misma.
La oposición alegó que dichas firmas denominadas asistidas eran firmas en las cuales la persona encargada del centro de recolección asistía a los firmantes rellenando toda la información y luego les indicaba dónde firmar.
Luego de esto vino una apleación de la sala electoral del Tribunal Supremo de Justicia donde se incluyeron como válidas al menos 800 mil firmas lo que sumó un total de 2.7 millones.
Este monto constituyó 300. 000 firmas más de las necesarias para convocar el referéndum. Sin embargo una semana más tarde, la sala Constitucional del mismo tribunal rechazó la decisión de la sala Electoral al dictaminar que esta había obrado fuera de su jurisdicción.
El hecho desató una serie de manifestaciones en contra debido a que ya el país había pasado por el llamado “paro petrolero” y se buscaba una solución pacífica a la situación política. Pero la insistencia constante de los ciudadanos fue escuchada y materializada el día 3 de junio del año 2004 cuando el CNE aprobó la recolección de firmas por parte de la oposición, que sumaron un total de 2.451.821 para oficializar la convocatoria al referendo revocatorio que se desarrolló el 15 de agosto de ese año.
